Es imprescindible mimar nuestra piel y cuidarla para mantenerla siempre joven y con una luz especial.
La realidad es que según nuestra edad debemos llevar a cabo una serie de rutinas distintas, ya que nuestra piel se encuentra en un momento diferente y por ello, los cuidados no deben ser los mismos.
Puede ser un poco arbitraria, la diferenciación por etapas/años, porque el proceso de cambios de nuestra piel, puede variar, según muchas circunstancias.
Pero para simplificar, y que tengamos claro como cuidar nuestra piel, hemos dividido los consejos en las siguientes etapas:
Cuidar tu piel a los 20
La piel está luminosa y fresca, pero, no por ello hay que dejar de cuidarla. Sabes esa frase «Es mejor prevenir que curar», bueno, aquí aplica. Debemos tener una rutina, para que siga así.
Primero, es fundamental llevar a cabo una limpieza por la mañana y otra por la noche, ya que aunque no nos maquillemos, se acumula suciedad por la contaminación, el viento, el tabaco, el polvo, etc.
Segundo, hidratar nuestra piel mañana y noche con una crema específica según sea nuestro tipo de piel: normal, mixta, seca, sensible…
Finalmente, por la mañana, es importante que la crema que usemos tenga un factor de protección solar alto, para protegernos del sol y los agentes externos.
No importa si es invierno o está nublado: Se debe utilizar protección siempre.
Finalmente, una vez por semana, una exfoliación para eliminar las células muertas de nuestro rostro.
Llegaron los 30: Como cuidar tu piel
Aquí nos vamos a extender un poco más.
Más allá de tu entorno, estilo de vida o etnia, el envejecimiento es un proceso que nos afecta a todos, ya se traduzca en arrugas, manchas solares o flacidez en la piel.
A menudo comienzan a hacerse visibles (porque aparecen mucho antes) las primeras arruguitas y líneas de expresión cuando estás a punto de cumplir los 30.
Veamos las razones:
La tasa de producción de colágeno, a esta edad, empieza a disminuir 1% al año, lo que afecta al nivel de elasticidad.
Eso es lo que hace que las expresiones faciales acaben reflejándose en tu rostro. Por ejemplo, las famosas patas de gallo en el contorno de los ojos.
La renovación celular también comienza a reducirse a principios de los 30, provocando un tono de la piel desigual, e incluso una piel sin brillo y con apariencia cansada.
Aunque a muchas nos pueden asustar estos primeros signos de la edad, hay que tener claro que:
El envejecimiento es un proceso natural
Ahora vamos a los consejos.
Además de seguir una rutina básica de cuidado de la piel (limpieza, hidratación y protección contra los rayos UV), lo ideal es empezar a utilizar productos antiedad, centrados en las finas líneas de expresión y arrugas, en el tono desigual de la piel o en otros signos más notables.
Un sérum antioxidante será perfecto, que proteja nuestra piel de los radicales libres, responsables en gran parte de los signos de la edad prematuros, desde las finas líneas de expresión hasta los cambios en la pigmentación de la piel y las irregularidades en su textura.
Lo recomendable, de todas maneras, es pasar por cabina para que un profesional te asesore sobre el producto y los cuidados adecuados.
Cuida tu piel a los 40
¿Qué buscamos con esta rutina facial para después de los 40?
Principalmente, buscaremos estimular la producción natural de colágeno y elastina, que son las encargadas de mantener la piel lisa y tersa.
Pero no solo es importante contar con una rutina facial especial, sino también con una alimentación saludable y equilibrada y mucha, pero que mucha, hidratación y vitamina C y A.
Las mayores preocupaciones a esta edad, son las manchas o las arrugas.
Por ello, debemos utilizar una crema adecuada antiarrugas y añadir a nuestra rutina un serum con vitamina C y una crema de noche más nutritiva.
En esta etapa será clave la inclusión de tratamientos en cabina de forma habitual. Un gran aliado será la radiofrecuencia.
Cuida tu piel a partir de los 50
Los principales ‘problemas’ vienen derivados de la bajada hormonal propia de la menopausia: la piel prácticamente ya no sintetiza colágeno y el que había, se va perdiendo poco a poco.
Esto da lugar a la aparición e intensificación de arrugas, flacidez y, sobre todo, pérdida de densidad cutánea, ya que las pieles se afinan en la dermis, como si se vaciaran.
Sin embargo, se engrosa la epidermis por la ralentización de la renovación celular, se pierde flexibilidad y tono muscular
El rostro pierde poco a poco la definición y deberemos incorporar sérums con efecto tensor y complementos nutricionales como Omega y ácido hialurónico.
A los 50 años es más que probable que ya tengamos una rutina beauty establecida, ahora los pasos no cambiarán mucho.
La limpieza, el sérum o la hidratación siempre deberán estar presentes, pero los ingredientes no serán exactamente los mismos.
Deberíamos incorporar formulaciones más lipídicas, entre los ingredientes que no pueden faltar en tu rutina están la vitamina C, el retinol y los factores de crecimiento, para estimular la síntesis de colágeno y trabajar la arruga, así como la pérdida de firmeza y de volumen.
Debemos ser constantes y no saltarnos ni un día nuestro ritual de belleza.
Los cuidados de la piel varían con la edad y serán diferentes en función del estilo de vida, la genética, pero sobre todo de los cuidados previos que haya recibido.
Por ello, tener en cuenta estos cuidados y la constancia hará que nuestra piel luzca radiante, ni importa la edad que tengamos
Si quieres combinar tratamientos estéticos con tu rutina facial. Puedes optar por nuestro tratamiento facial personalizado.
Nuestra promesa contigo es que tu piel nunca se haya sentido tan limpia o tan saludable como después de uno de nuestros tratamientos profesionales.
Iniciamos con un diagnóstico donde se valoran las alteraciones de tu piel y vamos a establecer un protocolo de tratamiento y cuidado en el domicilio, para que puedas presumir de una piel increíble.