Es un secreto a voces que para tener un buen “trasero” es necesario practicar mucho deporte, hacer mucha sentadilla y seguir una dieta sana, lejos de cualquier bollería y dulces.
Ni hablar de tener los abdominales de acero, y la tan envidiable tabla que se roba las miradas en la playa. Pero sin ir más lejos, adelgazar, remodelar la silueta, reducir la celulitis, tonificar, seguro son objetivos que alguna vez te has propuesto. Lo cierto es que por más dieta y horas de gimnasio que haces, cada día te cuesta más
Pero ¿Cuál es el secreto de un vientre plano y unos glúteos UP? Es simple, necesitas aumentar el músculo y reducir la grasa
¿Se puede conseguir? No es tan fácil. El aumento de masa muscular es un proceso anabólico, es decir que para aumentar músculo tienes que comer más calorías de las que quemas. Mientras que el proceso de pérdida de grasa, es catabólico, en otras palabras, tienes que quemar más calorías de las que consumes.
Y el cuerpo no está muy predispuesto a hacer ambas cosas, tan contradictorias, a la vez.
Entonces ¿Puedes adelgazar y aumentar masa muscular? Sí, pero, de forma convencional, deberías primero centrarte en la fase de la pérdida de grasa y luego pasar a la otra: aumentar masa muscular para obtener resultados.
Sin embargo, te imaginas poder lograr ambas cosas en tiempo récord ¡Si! Con el novedoso tratamiento I-SHAPE puedes conseguirlo. Ya que permite desarrollar la musculatura, tonificar el cuerpo y destruir los cúmulos de grasa.
¿Te imaginas poder hacer 40.000 abdominales en solo 25 minutos? ¿O qué nos dices de hacer 40.000 sentadillas en este tiempo récord?
Por supuesto es una cifra inalcanzable en un entrenamiento normal, el I -SHAPE obligará a tus músculos a contraerse hasta 40.000 veces durante el tratamiento, provocando un crecimiento del 16% al 25% del volumen de tu masa muscular. Este gran esfuerzo provoca una alteración metabólica que hará que consumas energía y por lo tanto pierdas grasa, trabajando, en la misma sesión, abdomen, piernas, glúteos, brazos o gemelos.
Lo mejor es que con 2 sesiones de 25 minutos por semana es suficiente para obtener un cuerpo musculoso y definido. En ese tiempo, este tratamiento produce el mismo desgaste muscular y consumo de calorías que varias horas de entrenamiento en el gimnasio.
¿Qué puedes conseguir?
Lo bueno de este tratamiento es que si bien se determina en qué quieres poner foco: abdomen, glúteos, brazos, piernas… Trabajarás todo en simultáneo. Entre sus beneficios podrás:
- Reducir volumen y moldear tu figura.
- Tonificar y marcar el abdomen.
- Olvidarte de la piel colgante de los brazos.
- Aumenta y eleva los glúteos.
- Terminar con las alas de murciélago. Lucir tus brazos sin reparo, otorga un aspecto firme y esbelto, remodelándolos y estilizándolos.
- Reducir la celulitis y la flacidez.
- Lograr una musculatura rejuvenecida y atractiva, una piel más firme y con una reducción considerable del aspecto flácido y las arrugas.
- Mejorar de la circulación y vascularización
- Reducir el estrés
Y si has dado a luz, es ideal, ya que fortalece los músculos del suelo pélvico.
Este tratamiento, indoloro, sin duda, será uno de tus favoritos. Hasta puedes traerte un libro para distraerte, mientras va trabajando todo tu cuerpo. Pero no te relajes demasiado que serán solo 25 minutos.
