Llega el verano y nos relajamos… En todo. Rompemos todas nuestras rutinas de alimentación, ejercicio, descanso y también el cuidado de nuestra piel.
Por ello, hoy venimos a recordarte una rutina facial para el verano. Época en la que más sufre la piel.
En verano nuestro cuerpo tiene necesidades distintas con respecto al resto del año: nos pide comidas más ligeras y beber mucho más líquido. De este mismo modo, nuestra piel también requiere unos cuidados distintos, porque se ve expuesta a agentes mucho más extremos como el sol, el sudor, la sal, el cloro o el aire acondicionado.
Todo ello, puede provocar que nuestra piel se reseque y luzca sin vida. Aquí te traemos consejos para este verano, para tener una piel sana y radiante. Toma nota.
Limpieza profunda. Repetimos: Profunda.
La piel debe limpiarse adecuadamente durante todo el año. En verano todavía se hace más necesario para eliminar los restos del filtro solar, y limpiar los poros de sudor, sal y cloro.
Lo recomendado es efectuar la limpieza dos veces al día, por la mañana y por la noche, aunque no te maquilles.
Realiza una limpieza en dos pasos: primero utiliza un limpiador con textura oleosa, especialmente diseñado para eliminar el maquillaje o el filtro solar, y después un limpiador al agua.
Asegúrate de utilizar limpiadores adecuados para tu tipo de piel, que sean suaves, para no dañar la barrera protectora natural de la dermis. Después, puedes usar un tónico para equilibrar la piel del rostro.
Os recomendamos la línea Is Clinical, en especial el Cleasing Complex es un limpiador y mascarilla que limpia, exfolia y rejuvenece el rostro. Combina dos fuentes de ácido salicílico y ácido glicólico, repleta de antioxidante. Lo mejor es que no solo es limpieza, es un tratamiento antiedad.
Y para hacer la limpieza aún más completa puedes combinarla con el bálsamo – gel limpiador y exfoliante Warming Honey Cleanser que gracias a sus potentes ingredientes botánicos refina y equilibra la piel logrando el efecto “piel de seda”.
Aplica un antioxidante
En verano se propicia el envejecimiento prematuro de la piel debido a la mayor exposición al sol. Para ello, es importante aportar una dosis extra de antioxidantes.
Por la mañana, después de la limpieza, aplica un sérum por ejemplo, de vitamina C. Así conseguirás neutralizar los radicales libres (que provocan los rayos solares, la contaminación, el tabaco) y prevenir el envejecimiento prematuro de la piel.
Los antioxidantes (como la vitamina C o el ácido ferúlico) unifican el tono, aportan luminosidad inmediata, y ayudan a reducir la aparición de manchas. Suelen presentarse en formato sérum, pero también pueden estar en cremas.
Contorno de ojos
La piel del contorno de ojos es de las más delicadas del rostro. Es más fina, seca y tiende a arrugarse antes, además de sufrir ojeras y bolsas.
Después de la limpieza y del sérum antioxidante se debe cuidar esta zona de forma específica. Aplica una crema especial para el contorno de ojos por la mañana y por la noche dando toques suaves y sin arrastrar.
Hidratar la piel.
Igual que tu necesitas beber más agua en el verano para hidratarte, lo mismo le pasa a tu piel.
En verano debemos hidratarnos en profundidad, tanto de forma interna, ingiriendo líquidos como externa, utilizando los productos adecuados.
Por la mañana, si tu piel no es seca, bastará con el antioxidante y el protector solar. Pero por la noche, aprovecha para hidratar y nutrir, reparando así los daños del día. Si tu piel es seca, hidrata también por la mañana, después del sérum.
Protector solar facial
Aplica un protector solar específico para el rostro todos los días, aunque no vayas a la playa o a la piscina. El sol es el principal responsable del envejecimiento cutáneo, provocando manchas, pérdida de firmeza y elasticidad y a las temidas arrugas.
Las cremas solares para el rostro suelen incluir activos que ayudan a prevenir el envejecimiento o las manchas. Elige el protector en función de tu tipo de piel, para que evitar los brillos, si tu piel es grasa o mixta, o que se reseque mucho, en caso de pieles secas y maduras.
¡Atención!
Muchas personas sustituyen la crema hidratante por el protector solar pensando que tienen el mismo efecto sobre nuestra piel, aunque NO es así.
Extras.
1- Quizá no lo sepas, pero los labios son una de las zonas del rostro más propensas a quemarse. Suavízalos y protégelos también con un bálsamo con factor de protección.
2- El cloro de las piscinas diluye la capa de grasa que posee la superficie de la piel, derivando en una pérdida mayor de hidratación. Por eso, después de un día de sol en la piscina, toma una ducha e hidrata la piel.
3- Comer frutas y verduras es el primer paso para que tu piel luzca sana. Aprovecha las frutas propias del verano. El kiwi, la naranja, o las fresas tienen altos niveles de Vitamina C mientras que el aguacate es rico en Vitamina E.
Prueba a tomar uno como snack a media mañana o media tarde.
Prepara tus tratamientos de vacaciones.
Y no está de más pensar en cómo vas a mimar tu piel en el verano. Si tienes tus vacaciones definidas, puedes reservar ahora una cita en nuestro centro, para antes o después de tus vacaciones, y así darle un extra de “mimos” a tu piel.
